Cómo convertir un propósito de Año Nuevo en un hábito
Cada 1 de enero millones de personas de todo el mundo deciden hacer grandes cambios, deshacerse de los vicios o abandonar los malos hábitos mediante los propósitos de Año Nuevo. El propósito más común gira en torno a la salud y el bienestar: más de la mitad de las personas (el 53%) pretenden comer mejor, perder peso o hacer más ejercicio. Por eso, cada comienzo de año escuchamos eso de “año nuevo, vida nueva”. Pero, ¿funcionan realmente estos propósitos?
Hacer grandes cambios con el nuevo año es admirable, pero nos preguntamos si hay maneras más efectivas de proponernos mejorar durante todo el año y preguntamos a 800 estadounidenses acerca de sus sentimientos hacia los propósitos de Año Nuevo para averiguarlo. Y resultó que la mayoría de las personas no necesitan una gran transformación para sentirse satisfechos o realizados. De hecho, más del 72% dijeron que preferirían mejoras graduales y duraderas a un “nuevo yo” por Año Nuevo.
Y esto es a lo que aspira 8fit este enero: a ayudarte a convertir tu propósito de Año Nuevo en un hábito. En 2018, únete a nosotros para comenzar un “hábito de Año Nuevo” y así disfrutar de salud y felicidad todo el año. Cambiar la mentalidad puede marcar la diferencia entre alcanzar tu meta este año y que tu propósito sea el mismo en 2019.
Empieza con fuerza…
Mientras que la mayoría (el 75%) está de acuerdo en que los propósitos pueden ayudarte a volver al buen camino en Año Nuevo y adquirir hábitos saludables como resultado, el 77% de los encuestados también afirmaron que esta fecha no es el único momento en que tratan de replantearse sus hábitos y costumbres: se esfuerzan durante los 365 días del año para conseguir la mejor versión de sí mismos.
Es genial que el 31 de diciembre te propongas ponerte en forma o llevar una vida más saludable, pero no está claro cómo y cuándo alcanzarás estas metas. Nos solemos lanzar de cabeza a un puñado de comportamientos nuevos el primer día (o dejamos atrás algunos viejos). Así que nos apuntamos al gimnasio y nos deshacemos de toda la comida basura que tenemos en casa, queriendo alcanzar la perfección de golpe. Creo que todos sabemos cómo termina esto…
… pero poco a poco
En lugar de intentar cambiar tu vida de la noche a la mañana, empieza el nuevo año pensando cómo puedes utilizar cada día como una oportunidad para probar un nuevo reto. Puede que tu objetivo hoy sea caminar 10.000 pasos. Mañana, hazlo también, pero además empieza el día con un desayuno saludable. Al día siguiente, añade otro reto factible. Dar pasos medibles hacia objetivos claros puede ayudarte a asegurarte de que no te canses demasiado rápido.
Esto puede resultar una obviedad, pero cuando preguntamos: “¿Qué es más fácil de conseguir: un cambio grande durante 2 semanas o un cambio pequeño durante 2 meses?”, solo el 23% dijo: “¡Dos semanas es suficiente!”. Si eres como el otro 77%, tienes más probabilidades de seguir algo a rajatabla si tu objetivo es un cambio pequeño en lugar de uno grande. Alcanzar tu objetivo es mucho más satisfactorio cuando no sacrificas tu estilo de vida para conseguirlo. Por eso empezar poco a poco y sentar una base puede ser muy positivo y duradero.
No te rindas
El 45% de los encuestados mantienen sus propósitos durante un mes como máximo. Esto significa que, para el 30 de enero, muchas de las suscripciones al gimnasio dejan de utilizarse y los viejos hábitos vuelven para quedarse. ¿Por qué?
La pérdida de motivación es la razón principal por la cual los estadounidenses fracasan en sus propósitos de Año Nuevo (38%), mientras que un tercio de los encuestados admite que sus propósitos son poco realistas. Pero la buena noticia es que, al preguntarles si se rinden cuando (o si) meten la pata, el 56% dijo que no. Intentan volver al buen camino al día siguiente o en cuanto tienen la oportunidad.
Nos encanta esta actitud. Si fallas un día, es fácil pensar: “He fracasado hoy (o esta semana, o este año). Lo dejo”. Pero, en realidad, ¡mañana tienes otra oportunidad para probar de nuevo!
Cómo mantener el propósito
También preguntamos qué ayuda a ceñirse a los propósitos, y el 38% respondió que tener una persona que te apoye es clave para conseguirlo. Otro 29% dijo que hacer pequeños cambios que no cambien su vida diaria drásticamente. Así pues, aparte de marcarte metas pequeñas, búscate a alguien con quien compartir el camino.
Otra táctica muy útil es escribir tus metas para el día siguiente cada noche. Ponerlas por escrito y recordar que sean pequeñas, medibles y progresivas es vital para alcanzarlas.
Es hora de la evolución de Año Nuevo
Tanto si buscas adelgazar, tonificar, ganar músculo o simplemente sentirte más enérgico, céntrate en las metas pequeñas y factibles y trabaja en ellas día a día.
No importa cuáles sean tus objetivos diarios ni las tácticas que emplees para conseguirlos, recuerda que tu objetivo no debe ser cumplir un propósito sino adquirir un hábito que mantengas más allá de los primeros meses y disfrutar del camino hacia una versión más feliz y sana de ti mismo. Esto te beneficiará más que darlo todo durante las dos primeras semanas de enero.